viernes, 22 de marzo de 2013

Oficina Humanitaria de la Unión Europea-ECHO


ECHO: Humanitarian Aid and Civil Protection department of the European Commission 

Organismo de la Comisión Europea, con sede en Bruselas, creado en 1992 para coordinar el programa comunitario de ayuda humanitaria en respuesta a los desastres naturales y conflictos armados en países no miembros, así como para recaudar fondos y promover programas de preparación ante desastres.

ECHO se creó para gestionar los crecientes fondos destinados por la Unión Europea a la ayuda humanitaria, agrupar las líneas de financiación y actividades en la materia, aumentar su eficacia y dotarles de mayor visibilidad.

Se creó en 1992 para llevar la solidaridad europea a aquellos que la necesitaran en cualquier parte del mundo, pertenecieran a la Unión Europea o no. Son socios 31 países, los 27 de la Unión más Islandia, Liechtenstein, Noruega y Croacia. En el curso de estos 20 años ha proporcionado 14.000 millones de euros de ayuda humanitaria a víctimas de conflictos y catástrofes en 140 países. El presupuesto ha ido aumentando a lo largo del tiempo y la ayuda se ha ido multiplicando. En los últimos cinco años, el presupuesto anual de ECHO ha sido de 1.000 millones de euros. En 2011 esa cantidad ha permitido ayudar a unos 150 millones de personas de 80 países. Los Estados miembros y las instituciones de la UE proporcionan más de la mitad de la ayuda humanitaria mundial.

Cada decisión que tome ECHO debe estar basada en cuatro principios fundamentales: humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia. Presta su ayuda a aquellos que la necesitan sin tener en cuenta nacionalidad, religión, sexo, origen étnico o afiliación política.

En situación de conflicto o catástrofe, ECHO tiene un objetivo y un mandato muy claro de la Comisión Europea: prestar ayuda a aquellos que lo necesiten, independientemente de que la situación se haya producido por un conflicto humano o por una catástrofe natural. El primer cometido de ECHO es ayudar a salvar vidas, reducir el sufrimiento y proteger la integridad y la dignidad de los afectados. La asistencia de emergencia puede ser muy variada: tiendas de campaña, mantas, alimentos, medicamentos, equipos médicos, sistemas de depuración de agua o combustible. Tiene un presupuesto que le permite liberar financiación para personal médico, expertos en desminado, apoyo logístico o transporte.